domingo, 19 de abril de 2009


Cuando arda el amor,

no estaré a tu lado,

estaré lejos.


Será por cobardía,

por no sufrir,

por no reconocer que no supe

cambiar todo esto.


Arderá el amor,

arderá su memoria

hasta que todo sea como lo soñamos

como en realidad pudo haber sido.


Pero ya estaré lejos.

Será tarde para lamentos

y nadie podrá todavía asombrarse

de lo que tiene.


Antes que nada, antes

de sospechar

vivamos esto, que más no sea, y que

por ahí es demasiado.


Vivir, sin

que nadie admita; abrir el fuego

hasta que el amor, rezongando, arda,

como si entrara en el porvenir.


P.U. (Dame la mano)